jueves, noviembre 13, 2025
Arte

Retretes, collages y el origen de lo absurdo. Cómo Dadá cambió la historia del arte

Tenía muchas ganas de compartir con vosotros un artículo que hablara sobre el arte contemporáneo, pero no desde cualquier ángulo, sino desde un punto de vista algo más anticuado, que nos lleve algo más de cien años atrás.

Si echamos la vista atrás y nos planteamos cómo y dónde el arte moderno tuvo sus inicios, mi mente no puede dejar de llevarme al Dadaísmo. Hoy vemos obras muy singulares en exposiciones como Arco, que no solo buscan llamar nuestra atención por su originalidad, sino también por sus artistas creadores y, por qué no decirlo, también por sus precios.

Muchos defensores del arte actual seguramente desconozcan la existencia de Dadá. —¿Quién es Dadá?— No es una persona como tal; como todo lo absurdo en este movimiento, la versión más conocida sobre el nombre fue creación de Tristan Tzara y Hugo Ball, quienes abrieron un diccionario al azar y encontraron la palabra “dada”, que en francés significa caballito de madera, el juguete infantil.

Dadá no solo buscaba romper con lo establecido, con las normas; también buscaba provocar una sonrisa y una reacción del espectador. Este, acostumbrado a ver obras de los clásicos, comenzaba a preguntarse si realmente estaba presenciando arte o simplemente un objeto cotidiano convertido en obra artística, como un retrete con una firma en su lateral.

Kandinsky, a quien ya dedicamos un artículo en esta sección hace algunos meses, y cuyas obras se reconocen por su colorido y formas geométricas, fue contemporáneo al inicio del Dadaísmo, aunque poco tenía que ver con este movimiento.

Volviendo al retrete, sí, retrete: Duchamp decidió convertir lo cotidiano en arte, porque, según él, “el arte no está en el objeto, sino en la idea”. Este tipo de obra se clasifica como “ready-made”, es decir, un objeto común convertido en obra de arte por decisión del artista.

Hannah Höch, con su obra “Corte con el cuchillo de cocina Dada a través de la última época cultural de la barriga de cerveza de Weimar”, tampoco se quedó atrás. Utilizando la técnica del collage como protesta visual, representa la rebeldía femenina en un movimiento dominado por hombres.

Sea como fuere, el Dadá convivió en el tiempo con grandes artistas en un proceso de transición, donde el arte moderno no solo experimentaba nuevas formas, sino que buscaba en la opinión pública algo más que un sobresalto: una reflexión sobre lo establecido y la liberación de la creatividad de cualquier norma.

La provocación y la crítica en el arte actual

Cuando volvamos a ver en un museo un plátano pegado a la pared con cinta, un palet mal cortado adrede o un conjunto de maderas aparentemente sin sentido, recordaremos este movimiento, que, lejos de ser desconocido, marcó un antes y un después en la historia del arte.

Cuesta creer que los carteles ornamentales y decorativos de Alphonse Mucha convivieron (casi) con este movimiento, pues poco tienen que ver uno con el otro. Mucha mostraba el gran esplendor del arte decorativo del siglo XIX, dando paso al inicio del arte moderno que trajo consigo el Dadá a principios del siglo XX. Mucha abrió una era con sus preciosas chicas ornamentadas, y Dadá le cogió el relevo con obras que no solo cuestionaban el arte, sino que abrían un melón complejo para todos aquellos que relacionaban el arte con Da Vinci, Caravaggio o Tiziano como única forma de expresión.

Cada vez que veas una obra de arte en un museo contemporáneo que no consigas entender, recuerda que en 1919 un artista decidió exponer un retrete como obra artística con el fin de romper esquemas. Así, la interpretación es muchas veces libre al espectador. No intentes buscar los porqués: a veces solo se busca el efecto sorpresa.

De alguna forma, quería dedicar este artículo al movimiento Dadá, pues es un tema en el que trabajé mucho durante mi breve periodo en la facultad de Bellas Artes, así como en la escuela de arte, donde finalicé mis estudios de ilustración y artes plásticas. Recordar el arte de ayer nos permite ver el arte actual desde otro prisma.

Exposiciones recomendadas en el Museo Artium

Si queréis seguir explorando, podéis visitar estas exposiciones actualmente en el museo:

  • Artelekun zehar. 1987-2002. Una exposición sobre Arteleku a través del archivo. Desde el 4 de julio de 2025 hasta el 11 de enero de 2026.
  • Asins, Oteiza, Palazuelo. Dar forma a lo trascendente. Desde el 28 de marzo de 2025.
  • Bilduma, ikusgai (La Colección Visible). Movimientos elementales (1950-2000). Desde el 31 de marzo de 2023.
  • Josu Bilbao. Desde el 30 de mayo de 2025 hasta el 30 de noviembre de 2025.

¡Y que el arte siempre te acompañe!

(c) Raquel Aguilar Díaz, texto; IA, fotografía

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *