domingo, octubre 12, 2025
Música

Crónicas cancionísticas

El pasado sábado 27 de septiembre ofrecimos un concierto mi compañero cantautor Joko y un servidor, Jaime Yakaman, en la Tetería Nai Lua, un espacio cultural ubicado en Basauri (Vizcaya). Conocí a Joko el año pasado, en el primero de los cuatro encuentros cancionísticos que organicé en la Librería Naubis, en el barrio de Santutxu (Bilbao). La idea de estos encuentros es, precisamente, generar circuitos para cantautores como nosotros, a quienes apenas se nos conoce. A partir de aquel encuentro establecí con Joko una bonita relación de amistad, y desde entonces hemos compartido algún concierto en la misma Tetería Nai Lua.

En esta ocasión, Joko —por iniciativa propia— se encargó de programar el concierto del pasado 27 de septiembre. El evento se planificó desde mediados o finales de mayo; buscamos una fecha en la que ambos pudiéramos coincidir y finalmente se concretó. Llegado el día, estuvimos en el local haciendo la prueba de sonido. Mientras tanto, comentábamos con Soraya, la dueña de Nai Lua, que justo ese día se jugaba el partido del Athletic contra el Villarreal. Y claro, si ya de por sí cuesta animar a la gente a asistir a un concierto de estas características, mucho más cuando juega el Athletic. Pero esto es algo a lo que ya estamos acostumbrados algunos artistas. Sinceramente, a la hora de organizar un concierto, este tipo de cosas se nos escapan de las manos. Qué se le va a hacer: es algo imprevisible, nunca se sabe lo que va a pasar… y también es parte de lo interesante de nuestra actividad artística.

Comentábamos todo esto minutos antes del concierto, convencidos de que íbamos a tocar solo para nosotros y alguna que otra pareja del lugar —clientes habituales—. Ya resignados y acostumbrados a estas situaciones, nos preparamos para comenzar, cuando de pronto comenzaron a llegar los invitados.
Eso nos dio mucha alegría, porque finalmente, sin público los artistas no somos nada.

El concierto se desarrolló de forma muy positiva, alternando cada uno un par de canciones. El público pudo disfrutar de una música totalmente original, con dos estilos distintos de componer, dos voces diferentes y formas únicas de interpretar y transmitir ideas y emociones. Cada uno cantó siete canciones, creando una atmósfera agradable, un momento íntimo, con un toque de conciencia, pero sin dejar de ser divertido. El público aplaudió, cantó y, según los comentarios, lo pasó muy bien.

Joko es un joven cantautor de Amurrio que lleva ya varios años dando a conocer sus canciones y, al igual que yo, buscando espacios donde pueda ser escuchado y expresar lo que tiene que contar al mundo con sus letras y su música. Les recomiendo que escuchen sus canciones en las redes sociales, cuyos enlaces dejo al final del artículo.

Por mi parte, a lo largo de mi trayectoria he descubierto que esta práctica de componer canciones y tocarlas en distintos espacios, ciudades o pueblos es, sin duda, una forma de encuentro que permite enriquecer el conocimiento propio y establecer nuevos vínculos con la gente del lugar, con el público y, en este caso, con otro cantautor.

Y ustedes, lectores, se preguntarán: “Jaime, ¿por qué nos cuentas esto? ¿A quién le importa un concierto de dos cantautores que no conoce nadie, que no llenan salas como otros artistas más populares o del gusto de la mayoría?” Pues precisamente por eso. Porque hace falta hablar de lo que no se refleja en otros medios y de esta forma de creación que también es parte del ecosistema cultural de Vizcaya y del País Vasco, aunque en la mayoría de los casos no se le preste demasiada atención. Detrás de cada propuesta artística hay un arduo trabajo, que en la mayoría de las veces no está remunerado, bajo el pretexto de que nadie nos conoce y que, como estamos dándonos a conocer, casi, casi, hay que pagar por presentarse. Lo cual, por supuesto, es muy injusto.

En este caso no cobramos entrada; hicimos lo que se llama “taquilla inversa”, como suele hacerse en Nai Lua para los distintos eventos que se organizan. Es decir, el público aporta lo que considera y puede. En ese sentido, no nos fuimos con las manos vacías: regresamos a casa con la satisfacción de haber disfrutado, de haber conectado con el público y de haberles hecho pasar un momento único y agradable durante cerca de una hora y cuarto de concierto. Y, sobre todo, con la alegría de haber compartido esta experiencia con Joko, a quien pueden escuchar en: https://www.instagram.com/jokomusica/.

Se puede ver el vídeo del primer encuentro cancionístico con Joko como cancionista invitado en el siguiente enlace: https://youtu.be/OukPW8pAqBg?si=zU1mLOm3GGVQbeR0

https://www.kulturklik.euskadi.eus/evento/2024/11/29/i-encuentros-cancionisticos-/webkklik00-detalle/es

(c) Jaime Yakaman, texto y fotografías

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