Itzel Dolande: la dama panameña de la comida saludable

A veces la vida nos da un revolcón de esos que parecen una tragedia, pero que en realidad esconden la mejor oportunidad. Eso le pasó a Itzel Dolande: después de 27 años de carrera en logística y con una reputación intachable, a los 50 años la despidieron. ¿El resultado? Una mezcla de vértigo, reinvención y mucha cocina que hoy conocemos como Artesano Cuisine, un proyecto que ha conquistado Panamá con su propuesta de comida saludable, sabrosa y nada aburrida.
Con más de 2.900 seguidores en Instagram (👉 @arte_sanocuisine) y contratos que van desde dietas hospitalarias hasta menús corporativos, Itzel ha demostrado que comer sano no significa renunciar al disfrute.
Una historia que empieza en casa
El primer paso de Artesano Cuisine fue casi artesanal: jugos naturales, carimañolas y hamburguesas vegetarianas elaboradas en la cocina de su casa, con el apoyo de amigos y familiares. Facturaban apenas entre 400 y 600 dólares al mes.
Hoy, seis años después, la empresa factura en seis cifras, cuenta con cocina certificada por el Ministerio de Salud y da empleo directo e indirecto a jóvenes en formación.
Itzel en primera persona
En conversación con CulturaBAI, Itzel confiesa que su relación con la comida saludable empezó con una lucha personal:
“Desde mi adolescencia luché con la obesidad. El gran cambio llegó a los 43 años, cuando decidí transformar no solo mi dieta, sino todo mi estilo de vida. Aprendí que lo importante no es prohibirse, sino elegir bien”.
Ese aprendizaje fue el que convirtió en la esencia de Artesano Cuisine: demostrar que comer sano puede ser tan sabroso como comer cualquier otra cosa.
El reto de conciliar dos mundos
No es fácil combinar su cargo directivo en logística para una marca de lujo en Latinoamérica con liderar un negocio culinario, pero Itzel lo tiene claro:
“La clave es el equipo. Nuestro chef, Elvis Adrián Rojas, lleva 4 años con nosotros y ha elevado el concepto con técnica y creatividad. Sin ellos sería imposible”.
De Panamá al País Vasco
Hace poco, Itzel visitó Vitoria, Bilbao y San Sebastián, y quedó maravillada:
“Había oído hablar de la gastronomía vasca, pero la realidad supera cualquier expectativa. La frescura y el respeto al producto son insuperables. Me quedo con las tapas: esa manera de condensar sabor, técnica y cultura en un bocado es fascinante”.
Comer sano: mito y realidad
Una de sus batallas más grandes ha sido romper la idea de que la comida saludable es cara o aburrida:
“La verdadera comparación debería hacerse con el coste de los medicamentos y los problemas de salud. Comer limpio no tiene por qué ser más caro, pero sí requiere organización y conciencia”.
Su consejo práctico: invertir en un taller de cocina básica, aprender a organizar la compra y preparar lo esencial en casa. Y, por supuesto, permitirse algún capricho el fin de semana, porque “la clave está en el equilibrio, no en la restricción”.
El futuro de Artesano Cuisine
No sueñan con un restaurante abierto al público, sino con multiplicar su impacto en hospitales, corporaciones y familias que quieren cuidarse mejor. Y todo, mientras ofrecen empleo digno y oportunidades a jóvenes panameños.
Desde Panamá hasta Euskadi, la historia de Itzel Dolande nos recuerda que a veces los grandes cambios empiezan con un salto al vacío. Y que comer saludable no es moda, sino una forma deliciosa de vivir mejor.
📲 Instagram: @arte_sanocuisine



(c) Rigo Macías, texto; fotografías, Arte Sano Cuisine