Viajando entre el color y la música
Del 20 de Agosto al 2 de Octubre podemos deleitarnos con «Notas de color», el homenaje pictórico y fotográfico al compositor, docente e investigador alavés Sabin Salaberri, en la Casa de la Cultura Ignacio Aldecoa de Vitoria–Gasteiz, con el apoyo de la asociación sociocultural InspirarT, los Celedones de Oro y la Casa de la Cultura Ignacio Aldecoa. En dicha muestra podemos ver obras de Ana Diaz de Espada, Blanca Abajo Alda, Zirika, Amaya Camoeiras, Karol Fernández Arberas, Susana Camoeiras y Marijo Lojo Escalante.
Cuando se observa de muy cerca la mirada de curiosidad musical de nuestro protagonista, se puede llegar a tocar el color de Vitoria–Gasteiz con el corazón, oler esa fragancia que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo. Afortunadamente, este aroma sigue dando coletazos para que no se quede en un problemático olvido. Cuando una ciudad pierde sus tradiciones artísticas, el lugar se convierte en un desierto de memoria resultando complicada su recuperación. No basta con reintegrar la lengua vasca; dedicarse en exclusiva a un solo aspecto es enfermizo para nuestra salud cultural.
Sabin Salaberri es uno de esos artistas en peligro de extinción; él comprende muy bien lo que es la música y los colores que puede producir con ese medio de expresión, regresando esa mentalidad decimonónica. Nunca ha buscado la genialidad, porque la genialidad alavesa puede ser él mismo con sus investigaciones y sus clases. Yendo un poco más allá, Sabin Salaberri ha creado una atmósfera donde se unen historia, música y tradición. Él está siempre en este presente y esa presencia activa permitirá arraigar una huella para conservar su legado en el futuro.
Vitoria-Gasteiz, como cualquier otra ciudad, tiene que vivir de sus éxitos y aprender de sus fracasos, a un nivel espiritual que irá siempre más allá de lo que conocemos. Gran parte de esa energía se la debemos a los creadores que han cambiado la mentalidad de este pequeño lugar en el arte, en la música, en la arquitectura y en la literatura. Los habitantes de la ciudad han dado su voz y expresión a lo que es hoy en día y uno de los discursos que ha dado Vitoria dentro del siglo XX y XXI es de Sabin Salaberri. Él entendió perfectamente lo que significa la ciudad y la ha sabido guiar por un camino que antes anduvieron los grandes genios y emprendedores que crecieron entre sus montañas.
La exposición trata de entender su lenguaje por medio de los colores, formas e imágenes, uniendo música y arte. Notas de color quiere meterse en el alma de cada alavés, donde el euskera también tiene su sitio, pero respetando que nuestra vida pertenece a lo que el arte nos regala. Ojalá Sabin Salaberri pudiese permanecer otro siglo más tocando el piano de nuestros recuerdos.
(c) Jorge Girbau Bustos, texto y fotos; Luis Ángel Ortiz de Elguea, vídeo