Hoy conocemos a María José Morales

¡Hola Mª Jose! Bienvenida a nuestra revista Cultura BAI.

Tus pinturas resultan súper interesantes y con un espíritu muy definido. ¿En qué te basas para tus creaciones?

Se puede decir que son “reflejos de emociones mías o de otras personas, o situaciones, que en algún momento de la vida me han «tocado»”.

Yo me siento frente a un cuadro en blanco y dejo que simplemente aparezcan, asomen a hablarme. Entonces simplemente me dejo llevar, en esos momentos sólo disfruto. No es momento de tener vergüenzas, ni de prejuicios, es tiempo de «jugar», de que los colores y líneas dancen.

Cuando termino, es el momento de conectar con la obra ya terminada y escucharla.

A pesar de la imaginación que pones en tu obra, el retrato está muy presente, siempre…

Me gusta asomarme al «mundo interior» de las personas, es ahí donde nuestras emociones aparecen en miradas, en gestos… Toda esa amalgama de energías, emociones y sensaciones se materializan en personajes, que para mí existen de verdad, no me pertenecen, se han asomado a mi lienzo y simplemente transmiten su historia a quienes los quieren mirar.  Así es cómo me surgen los retratos, mayormente.

Colores muy saturados y vivos, ¿qué materiales utilizas para tus pinturas?

El color es un lenguaje tan importante como las líneas. Utilizo acrílicos, son muy prácticos y con un secado muy rápido.

¿La pintura como hobbie o como forma de ganarte la vida?

Tengo mi modo de ganarme la vida, la pintura es mi pasión desde siempre. No vivir de ello me hace ser muy libre a la hora de pintar, lo hago como quiero y cuando quiero. El no depender económicamente de mi pasión me hace disfrutar más de ella, y pienso que además me aporta autenticidad.

¿Eres artista autodidacta o te has formado de manera profesional?

Siempre he pintado, dibujado… desde que tengo uso de razón, yo me he considerado siempre autodidacta. Pero es verdad que realicé algunos cursos de la carrera de Bellas Artes.

Repasando tu obra tienes un extensísimo catálogo de trabajos, ¿desde cuándo pintas?

Como te he dicho antes, desde que tengo uso de razón. He tenido en los últimos años un impulso creador muy fuerte, de ahí viene mi extenso catálogo que has visto en mi perfil de Instagram.

A algunos la pasión por crear nos nace desde pequeños, ¿es tu caso?

Absolutamente. Es una pasión que surge de dentro y me ha acompañado siempre. Me veo a mí misma desde niña con el boli o lápiz garabateando en cualquier trozo de papel que tuviera a mano. Esta pasión es mi gran compañera, mi gran amiga que ha crecido junto a mí.

¿Has expuesto alguna vez tu obra para que pueda ser disfrutada por otros? ¿Tienes alguna exposición en marcha?.

Precisamente ahora mismo tengo una exposición en el Restaurante Manhu, en Bilbao, que estará hasta el 15 de septiembre. Es la primera vez que expongo, espero que haya muchas más porque estoy disfrutándolo mucho. 

Esta primera exposición me ha dado la oportunidad de descubrir que más allá de pintar, el hecho de explicar a las personas el proceso de cada cuadro, me aporta mucha riqueza para seguir por este camino. Es mágico que las personas conecten tan fácilmente con algo que yo he creado desde mi soledad, desde mis tristezas o alegrías.

Quería añadir además que esta exposición es con fines benéficos, en concreto, para la Asociación NORAI. Es para un proyecto que busca enseñar a tocar un instrumento a niños que normalmente no tienen recursos para esa formación.

Tu pintura es súper impresionista. No sé si por los colores, pero me remite a la obra de Van Gogh. ¿Tienes predilección por algún artista en particular?

Has dado en el clavo, porque mi artista predilecto es Van Gogh. Su pintura, que tiene una fuerza increíble, me emociona, sus colores, trazos… el movimiento y fuerza que transmite. Además de eso, su historia personal también me llega de una forma muy especial. Considero que él era muy íntegro con su trabajo, eso transciende de una forma que es imposible ser indiferente. El no conoció nunca el éxito y aún así siguió pintando porque para él era una pulsión, una necesidad para sobrellevar su angustia existencial.

¿Qué visión tienes del panorama artístico actual?

Pienso que el concepto tradicional de lo que conocemos como arte, desde la perspectiva del mundo de hoy, se ha quedado un poco limitado.

El arte es la forma que tenemos las personas de transcender, de ver que en nuestro paso por la vida hay «algo más» y considero que cada vez más personas son conscientes de ello, y ahora tienen muchos más medios para expresarse, decir ese «algo más». Se están rompiendo estereotipos continuamente, cambiando perspectivas, rompiendo barreras… 

Por lo tanto, el arte está en cualquier esquina y evoluciona de una manera muy rápida. La sociedad del mundo actual es consciente del poder que aporta la creatividad. Todo es bienvenido, no hay límites y no hay nada escrito. Me parece un panorama fantástico, me gusta mucho todo lo que veo a mi alrededor, no se desvaloriza nada, todo tiene su oportunidad.

Dinos donde podemos encontrar tu trabajo y contactarte.

Ahora mismo tengo una exposición hasta el día 15 de septiembre en el Restaurante Manhu (c/San Francisco 40, Bilbo) llamada «Almas».

También podéis encontrar mi trabajo en mi cuenta de instagram: Morgarri.