Presentación de Vitoria-Negrasteiz en Amurrio
El pasado jueves, tuve la oportunidad de asistir a la presentación del festival Vitoria-NeGrasteiz, ampliada en esta segunda edición a los pueblos del territorio, comenzando por Amurrio. La biblioteca de La Casona acogió a los participantes de esta mesa redonda: Vanesa de la Puente, Haizea López, Laura Azkona y Jesús María Sáez, autores y escritores de género negro y policiaco de la Euskal Noir. Junto con Esther Ayesa, secretaria técnica del festival, visitaron previamente las instalaciones, de la mano de Kontxesi Elejalde y Agurtzane Irabien, responsables de la biblioteca.
A las siete de la tarde presentaban Alberto Gredilla y Jesús María Sáez, «Txusmi», en una tarde lluviosa y muy acorde con el espíritu del género. Expusieron un festival en el que las mesas literarias serán completadas por mesas técnicas, con referentes internacionales en criminología, historia y geopolítica, marcando la diferencia en este aspecto, respecto a otros festivales. Sus análisis nos ayudarán a comprender mejor los entresijos de las motivaciones delictivas.
María Santorum moderó la mesa, agradeciendo en su introducción el interés por incluir a las zonas rurales en esta cita. ¿Por qué novela negra?, planteó. Vanesa no dudó en destacar que es el mejor género para la crítica social; Laura incidió en el atractivo de entrar en escenarios de morbo controlado. Haizea, subrayó la oportunidad de escribir aquello que le gustaría leer y «Txusmi», resaltó la posibilidad de engañar al lector, jugando con su psicología.
Abordaron además los momentos incómodos del proceso de escritura. Haizea citó a Stephen King, que aseguraba que hay que sentarse a escribir todos los días en el mismo sitio, para que las musas sepan dónde encontrarte. Laura define este paréntesis como el catarro del escritor. Destacaron, junto con «Txusmi», que un libro es un proyecto que no puede ser romantizado, que requiere de planificación, organización y rigor, para lograr que el lector disfrute. La espontaneidad es algo anecdótico en el desarrollo, perspectiva de la que se desmarcaba Vanesa, a quien la inspiración le asalta, en ocasiones, sin una página en blanco para plasmarlo o un momento adecuado.
María quiso saber si tomaban como modelo a personas conocidas en el desarrollo de sus personajes, Haizea y Laura sí, lo que da lugar a anécdotas más o menos incómodas. Vanesa solo toma nombres propios o caracteres, lo que no le libra de desencuentros con lectores que viven sus tramas como hechos reales. Este aspecto es necesario para crear relatos verosímiles con los que nos sintamos identificados, pero manteniendo un equilibrio. Una trama demasiado creíble, acompañada de escenarios reales, puede desencadenar conflictos. Como destaca María Santorum, una vez la historia escrita, ya no nos pertenece.
Agradezco esta previa a la gran semana que tenemos por delante, haber conocido por fin a escritoras cuyas novelas recomiendan personas, personas que exponen realidades crudas, que denuncian situaciones tangibles y universales, dando luz a la oscuridad.
Galería de fotos de la presentación
Pequeño vídeo de la presentación de Vitoria-Negrasteiz en Amurrio
(c) Beatriz Rey, texto y fotos; Esther Ayesa, vídeo; LuisÁn Ortiz, edición de vídeo