sábado, noviembre 23, 2024
Arte

Entrevista: Zas Kultur

¿Qué es Zas Kultur?

Zas Kultur es un centro cultural alternativo dedicado al arte contemporáneo emergente y cercano, gestionado por una asociación de artistas. Todos nosotros nos dedicamos a otras actividades relacionadas con la cultura para poder vivir. Zas no es un proyecto empresarial. Diversas instituciones públicas como el Gobierno Vasco, el Ayuntamiento, la Diputación Foral de Álava y la Fundación Vital nos apoyan. Esto nos permite pagar el alquiler de nuestro espacio, ubicado en la plaza de San Antón de Gasteiz, de 250 m², y, resumiéndolo mucho, programar una actividad semanal que tiene lugar todos los jueves del año. En nuestros ocho años de existencia, hemos organizado cerca de 350 actividades. Cumplimos con las buenas prácticas y pagamos a artistas y agentes culturales una media de 300 euros por actividad, es decir, 14.400 euros al año.

¿De dónde viene esa idea?

Las personas que conformaron Zas Kultur en sus inicios provienen de otros proyectos como la Asamblea Amarika, un grupo de artistas que cogestionó la Sala Amárica y otros tres espacios (las salas expositivas del Archivo Provincial, la Casa de la Cultura y Zuloa) de manera asamblearia de 2008 a 2012. También venimos de proyectos como Inmersiones, un congreso de artistas que el año pasado cumplió 15 años. Tras la disolución de la Asamblea Amarika, algunos miembros decidimos poner en marcha un centro cultural dedicado al arte y al pensamiento contemporáneo.

¿Exponéis obra de artistas locales?

Sí, fundamentalmente de artistas locales emergentes. Pero no solo nos dedicamos a exponer obras; también realizamos residencias de artistas, acogemos a artistas en prácticas, y realizamos labores de asesoría y tutoría. Zas es un espacio dedicado no solo a la exhibición, sino también a la creación. Y a la mediación.

¿Qué tipos de actividades realizáis?

Ponemos en marcha exposiciones, charlas, talleres, debates, residencias de artistas, presentaciones de publicaciones, actividades mixtas y multidisciplinarias, edición de materiales, y venta de arte. Además, ofrecemos asesoría a otros colectivos y artistas y colaboramos con instituciones como Montehermoso, Hibridalab, Artium o la Fundación Sancho el Sabio en proyectos que a veces se desarrollan fuera de Zas Kultur.

¿Crees que los artistas locales tienen suficiente presencia en una ciudad como Vitoria-Gasteiz?

La pregunta debería reformularse. La cuestión es si el arte tiene presencia en nuestra ciudad, o si la ciudad mira hacia el arte. En cualquier caso, la presencia también se la tiene que ganar el artista, a través de cierto activismo. Nadie consigue presencia solo; se necesitan colectivos que intenten crear esos espacios de visibilización, algo que en esta ciudad no abunda. Normalmente, el artista solo se preocupa por su carrera en solitario, y eso es un error.

¿Qué le dirías a un artista que se está iniciando y le gustaría emprender?

Primero, que sin trabajo y obsesión por ese trabajo, nadie emprende, si «emprender» fuera el término adecuado en el contexto de la producción de arte. Yo prefiero hablar de alguien que quiera realizar trabajos artísticos. Para realizar arte, hay que enfocarse en el arte en sí. Lo primero es llegar a realizar una obra que tenga algo que decir. Por lo tanto, el artista debe pensar que lo primero es hacer arte. Y después, cuando lo que se hace es interesante, la segunda fase es hacer tu trabajo visible. En cualquier caso, yo le diría a ese artista que se apunte a uno de nuestros talleres para artistas emergentes, porque tengo muchas cosas que decirle y este espacio es insuficiente.

Iñaki, háblanos de tu trabajo en el campo artístico.

Bueno, Zas no deja de ser un trabajo en el campo artístico. Porque mi visión del trabajo artístico es muy amplia. Para mí, Zas es un proyecto artístico. Es creación, es arte. Al igual que proyectos como «Inmersiones», «Gazteklik», «Gaztearte», «Labe» o el propio TMEO, en el que he volcado meses de trabajo. Pero si hablamos de «artístico» pensando sólo en obra que se mueve en el canal del arte comtemporáneo, he tenido la suerte de trabajar con media docena de galerías de arte en este país, acudir a ferias internacionales, exponer de manera individual en museos como Artium y ocupar la plaza de Colón de Madrid con un proyecto que se detonaba desde una caravana y que se relacionaba con el turismo cultural. Desde el fetiche del objeto en mis comienzos, he pasado a proyectos que tienen que ver más con el arte relacional o de contexto, donde las fronteras entre el arte y otros campos se desvanecen.

Como lectora oficial de TMEO no puedo dejar de preguntarte por esta faceta.

La revista o fanzine TMEO es otro de esos proyectos colectivos en los que sigo participando. Formé parte del colectivo que la puso en marcha hace 37 años y ahora buena parte del peso de la gestión recae en mí. Pero sigue siendo un proyecto asambleario. No hay jefes y trabajamos en horizontal. Realmente no conozco otra revista en el panorama internacional que funcione así. 

¿Seguís teniendo vuestra sede en Herrería?

No, las sedes físicas para una revista ya no tienen mucho sentido. Disponemos, obviamente, de un almacén y el resto es, como se dice ahora, teletrabajo. Nos manejamos a través de herramientas digitales para recibir materiales, comunicarnos entre nosotros, editar la revista y enviarla a imprimir. 

Una joya como esta “nuestra revista”, ¿dónde se puede conseguir?

En tiendas de cómics especializadas del Estado, en kioscos de Euskal Herria, La Rioja y Burgos, suscribiéndose en tmeotienda.com o comprándola en su versión digital a mitad de precio en payhip.com/TMEO. También en algunos bares de Euskal Herria.

¿Hay tirada a nivel nacional?

Sí, claro. Vendemos en tiendas de cómics y nos distribuye una distribuidora nacional: SD. Pero también Elkar y Beralan. Trabajamos con tres distribuidoras. Tenemos una tirada de 3.000 ejemplares. Aunque la crisis de todo lo impreso está ahí. TMEO ha llegado a tener una tirada de 7.000 ejemplares en los años 90.

¿Alguna actividad o proyecto futuro que os apetezca compartir con nosotros?

En el último trimestre de este año, desde Zas nos expandimos a otros espacios: para la sala Amárica, con Reflex; para Montehermoso, con “Interacciones”; para la Fundación Vital, con “Arte Vital” y para Artium, aún es pronto para ponerle un nombre. Todo ello empaquetado bajo el sello “Zas Kampora”. Pero hay mucho más. Somos hiperactivos.

¿Dónde podemos encontraros en redes y dónde se encuentra vuestro local?

En zaskultur.com está toda la información sobre nuestras actividades y presencia en redes. Nuestro local, aunque somos bastante más que un local, se encuentra en la plaza de San Antón nº 2 de Gasteiz.

Cuenta de IG: espaciozas

Fotos de Ibon Sáenz de Olazagoitia.

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