jueves, septiembre 19, 2024
Humanidades

Conferencia, Cristina Romea

Conferencia Cristina Romea Escritora

Hace pocos días, acudí a la conferencia que dio la escritora humanista, reflexiva y poética (como ella misma se describe) Cristina Romea, en la sala del Centro Cultural de Ignacio Aldecoa, aquí en Vitoria.

Cuando atravesé la sala rectangular del edificio, me fijé en su mirada. Me senté un poco alejada para observar mejor el ambiente y a los asistentes. La iluminación no era la ideal, con el gris del cielo de fondo que nos acompaña últimamente.

No obstante, pude observar en los ojos de Cristina la bondad que reside en su persona. La humanidad. Y también el tesón. Vi a una mujer que ha tenido que abrirse camino y salir de una sociedad rural, donde su propia familia no creyó en ella. El entorno escolar la consideró, como dijo ella, “Tontita”, y advirtieron a sus padres que no invirtieran ningún esfuerzo en que estudiase. Por lo que no la permitieron continuar sus estudios. Abriendo así una brecha en la autoestima y autoconcepto de la escritora, contra la que ha tenido que luchar durante años hasta convertirse en la persona que es hoy en día.

De ese empeño por hacerse valer, ha nacido ésta y otras ponencias, y sus escritos , “Pan con vino y azúcar”, novela que publicó en 2018 (Amazon), y las reflexiones que deja escritas en su blog personal.

No correspondería decir que sus vivencias fueron el reflejo general de una sociedad anclada en el pasado, como menciona. Generaciones atrás de sí, donde la sociedad en general pecaba de “un arraigo patriarcal tan grande que disminuían el potencial, en especial de las mujeres, frenando el talento, el pensamiento, la felicidad y la creatividad”.

Sin embargo, eso fue lo que le tocó a ella vivir, crecer “con un pensamiento de carencia que empuja a la autoestima a conducir por carreteras sin asfalto, miedo y agresividad”.

En consecuencia, todo lo que Cristina escribe es un viaje a través de su propia historia desde “el punto de vista emocional, la culpabilidad y el miedo”. A través de esa lucha interna por romper las creencias de inferioridad que habían hecho germinar en su ser. Estado del que salió pasando por terapia, y porque una persona que es curiosa de la vida acaba abriéndose camino a la luz como una brizna de hierba en el asfalto.

Cristina tuvo que romper esas creencias para demostrarse a sí misma, y también a los demás, que tenía talento para estudiar y desarrollarse.

Aunque en la ponencia entremezcla algunos conceptos que no considero propios de la época, y asume como generales aspectos que se corresponden más a lo que tuvo que vivir. Considero positivo el hecho de que la escritora lograra salir de ese sentimiento de carencia. Porque de un modo u otro, los actos de nuestros antepasados influyen en nuestras propias vidas y nos corresponde a nosotros modificar o desligarnos de esa carga, en la medida de lo posible. La escritora lo consiguió limpiando el rencor. Alcanzando, si no del todo, sí en parte, el perdón. A través del análisis y la comprensión. 

Cristina Romea pudo darle un lugar a su ser en esta existencia.

(c) Aicha Erin El-Khalil Iglesias

Conferencia Cristina Romea Escritora

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *