“El arte me salvó de la depresión: volví a dibujar con BTS como terapia”, Carmen Laura Barranco
Como miembro de CulturaBAI considero importante el apoyo entre artistas con el fin de dar voz a aquellos que como yo, entre lápices de forma anónima, buscamos la forma de hacer llegar nuestro arte, porque con ello lo que buscamos es poner un pedacito de color en la vida de los que lo disfrutan y ven. El arte como todo, puede ser interpretado de múltiples formas. Este artículo va dedicado a Carmen, porque no solo son artistas aquellos que exponen en museos o venden cuadros, también lo somos los que estamos detrás de un mostrador y nuestras pinturas nos dejan volar en nuestros ratos libres.
Bienvenida a CulturaBAI Carmen Laura!
¿Desde cuándo dibujas?
Desde niña me gustaba dibujar. Tenía muchos cuadernos llenos de dibujos, pero con la adolescencia lo dejé por completo. Al comenzar la universidad, el tiempo para el arte se fue reduciendo, o al menos me convencí de eso. Años después, en el último curso de Medicina, vi un anuncio de clases de dibujo y me apunté los fines de semana. La experiencia me encantó, aunque solo pude asistir a unas pocas clases pues llegó la pandemia y el curso se canceló.
No volví a dibujar hasta dos años después. Al graduarme, decidí dejar Cuba en busca de un futuro mejor. Ese año trajo muchos cambios: despedidas, rupturas, nuevos trabajos… Me costó adaptarme y lidié con una soledad muy dura. Pasé por una etapa bastante deprimente.
Un día, alguien me regaló un libro relacionado con la cultura coreana, que siempre me ha interesado. En el prólogo había una frase que me tocó profundamente:
“Soy todos esos fracasos y errores que forman las estrellas más brillantes en la constelación de mi vida, y he aprendido a quererme por quien soy, por quien fui y por quien espero llegar a ser.”
Eran palabras de Kim Namjoon, de BTS, pronunciadas en su discurso ante la ONU en 2018, como parte de la campaña Love Yourself. Al terminar de leerla, busqué el vídeo completo en YouTube. Sus palabras fueron un gran consuelo para mí en ese momento.
Poco a poco comencé a interesarme más por BTS y descubrí que tenían el fandom más grande del mundo, llamado ARMY. Me impactó el enfoque de sus canciones: hablan de amor propio, salud mental, inseguridades, la presión social de este siglo, el paso fugaz de la juventud y, sobre todo, la esperanza de encontrarnos a nosotros mismos.
En octubre de 2024 retomé el dibujo con ellos como inspiración. Cada mañana ponía su música y comenzaba a dibujar. Con el tiempo se convirtió en una rutina, en una forma de terapia, en mi lugar seguro. Volvía al arte desde un espacio emocional muy diferente.
Alguna vez me comentaste que tú sueño hubiera sido estudiar artes. ¿Crees que podrás hacerlo?
Siempre quise estudiar algo relacionado con el arte. De adolescente se lo comenté a mis padres, pero me dijeron que, como tenía buenas notas, debía optar por una carrera de ciencias, con “mejor futuro”. Estudié Medicina, con la idea de que, al terminar, estudiaría algo artístico. Hoy en día, con todos los giros que ha dado mi vida, no creo que pueda hacer una carrera profesional en arte, pero tampoco lo descarto. Una de las lecciones más grandes que me ha dado la experiencia de emigrar es que los títulos no garantizan tanto como uno cree. Está bien tenerlos, pero no hay que obsesionarse. Yo voy a seguir dibujando, formándome de forma autodidacta y, si puedo, volveré a tomar clases.
Médico y dibujante, háblanos de tus dos facetas.
Para mí, las ciencias intentan explicar el mundo, mientras que el arte lo interpreta y lo siente. No se parecen mucho, pero ambas nacen de una curiosidad profunda y de un deseo de transformar.
¿Dibujar como terapia?
Como decía antes, el arte y la música de BTS se convirtieron en mi mayor terapia, me salvaron de la depresión por completo. Hoy no puedo separarlos: cuando dibujo, necesito escucharlos; y cuando los escucho, me dan ganas de dibujar. Es un ciclo curioso, una especie de feedback creativo que me acompaña cada día. Y ambas cosas cambiaron mucho mi manera de ver el mundo, digamos que le dieron un propósito más alegre a mi vida.
Tus ilustraciones sobre los miembros de tu grupo coreano favorito con el lápiz como material principal. Háblanos de tu temática y materiales.
La mayoría de mis dibujos son a lápiz, aunque suelo añadir detalles con rotuladores o manchas de acuarela para los fondos. A veces incluyo algo de scrapbooking que también me encanta.
En mis publicaciones de Instagram, me gusta incluir con mis dibujos algún rincón de Vitoria por el que paso a diario. Es una manera de integrar mis escenas cotidianas con ellos y hacer que los miembros de BTS se conviertan en protagonistas de mi día a día. Los retratos me encantan, es lo que más me gusta dibujar, también los collages que integren un retrato principal rodeado de cosas que le gusten a cada integrante.
¿Cuál dirías que es tu trabajo soñado?
Me encantaría poder ejercer como médica en España y, al mismo tiempo, seguir dibujando a los integrantes de BTS. Sería un sueño que más personas los conocieran a través de mi arte.
¿Dónde podemos encontrarte?
Cuando empecé a acumular muchos dibujos, decidí compartirlos. Así nació mi cuenta de Instagram: @my_art_mikrokosmos, o como me gusta llamarla, mi pequeño Mikrokosmos artístico, inspirado en una de mis canciones favoritas. Mikrokosmos transmite la idea de que cada persona es un universo por sí misma, con sus emociones, pensamientos y sueños. Es justo lo que intento mostrar con mi arte.
(c) Raquel Aguilar Díaz, entrevista; Carmen Laura Barranco Olivera, fotografías
