¡ Haciendo ciudad !
Como recordó la Celedón de oro de 2023, Elena Martínez de Madina, en el acto de entrega de su galardón, es necesario seguir haciendo ciudad para que Vitoria crezca, porque una ciudad debe siempre modernizarse.
Esta ciudad siempre está en continuo equilibrio con su tiempo y siglo, siempre ha respondido con su corazón, por ejemplo, fijémonos en la Virgen Blanca y centrémonos en el tiempo espacio, como si fuese un punto milagroso dentro de este milagro vivo de nuestra ciudad; porque una ciudad sigue dialogando con sus edificios, calles y ritmos, dando otra esperanza a su existencia.
Y nosotros necesitamos crear nuestra ciudad para tener un punto para respirar, así la misma Vitoria pasa a ser un Érase una vez Vitoria, o un final con varios finales. Fijémonos en la plaza de la Virgen Blanca, con sus tres fuentes hasta el siglo XIX, con el quiosco de la florida y después con el monumento a la batalla de Vitoria. Ella conversa con los vitorianos, habla y escucha, pero no es la misma por la mañana que por la noche, se convierte en el lugar de reunión y en historia de la ciudad; pero siempre hay algo que acaba con la frase para empezar la palabra. Así es nuestra plaza, nace muere y resucita simplemente por observar aquello que desconocemos que es tan nuestro como suyo.
En el acto de entrega de los Celedones de Oro vimos esa Vitoria que quiere seguir creyendo en sus ciudadanos, aunque haya dejado atrás esa Atenas del Norte con todos sus intelectuales, ahora Vitoria tiene que empezar a revivir desde sus entrañas para recuperar aquel corazón perdido.
Tal vez esta gala recupere la magia perdida en un momento que nos estamos empezando a olvidar de la ciudad, o tal vez la magia esté en ella y sólo debamos permanecer atentos.
Así que esta Vitoria hace más ciudad dentro de su ciudad, donde los milagros son sólo milagros, en un momento en el que no deja de mirar a su futuro.
(c) Jorge Girbau Bustos, texto; LuisÁn Ortiz, vídeo