Olerkariak badatoz, “Llegan los poetas”

Música y poesía se combinaron en el recital poético Gerra eta Denbora, celebrado el 21 de febrero, en la sala Dendaraba de la Vital Fundazioa Kulturunea, para hacer una llamada a favor de la paz y contra la guerra, organizado por el movimiento del mismo nombre, promovido y coordinado por Espazioa.
Este movimiento que aglutina cerca de 220 artistas alaveses, además de los artistas plásticos también cuenta con poetas y cantantes que quieren elevar y unir sus voces contra la guerra y dejar su impronta con sus poemas y canciones.
El movimiento “Gerra eta Denbora” se inició en 2023 y este año con sus cerca de cuarenta actividades vuelve a visibilizar y pretende sensibilizar sobre el horror y consecuencias de las guerras.
La exposición artística es el núcleo central de todas ellas y va a permanecer abierta desde el día 14 de febrero hasta el 30 de marzo, pero hoy queremos dejar constancia de que veintiún poetas y cantantes alzaron su voz y sus versos a favor de la paz y contra la guerra y con ellos desde la belleza y la crudeza que supone hablar de este tema, quisieron sumar su granito de arena a este movimiento de sensibilización y denuncia.
A pesar de las múltiples citas poéticas y teatrales que ese día había a la misma hora, con tres cuartos de entrada, tuvo lugar el recital, que contó con Txaro García y José Cos como presentadores y magníficos organizadores del evento. Así, se dio paso a una hora de disfrute de las personas asistentes con los poemas y canciones elegidas por su mensaje y significado sobre el tema. Paralelamente a la voz, en pantalla, se veían las imágenes de las obras de la exposición plástica de la Sala Amárica.
Entre las canciones pudimos escuchar “No digas que no” de Enrique Urquijo de la voz y guitarra de Rafa Moriel; Itzulera de Eñaut Elorrieta cantada por Asier Maia Anabitarte; Milonga del moro judío de Jorge Drexler, interpretada por Loli Garcia con Juanma Pascual a la guitarra, Helios León, con Sinestesia e Imagine de John Lennon. Todas ellas sonaron en la sala para deleite de las personas allí presentes dejando el eco de sus mensajes sobre la paz, la denuncia de las guerras como forma de solucionar conflictos, la conexión con la naturaleza.



En el recital poético pudimos escuchar Mabel Álvarez, con el poema “El cuchillo” de Elisa Rueda; Pilar Lloves con su escrito “¿Por qué se mata? ¿Quién lo sabe?”; Jose Laconcepción, con “Guerras internas”; Itziar Rekalde, con “Disidentzia3”; Rafa Moriel, con “La fiesta”; Aurora Nieva, con “El ermitaño de San Juan de Arriaga”; Raúl Sánchez Alegría, con “Rebajas”; Txaro Garcia, con “Mujeres y guerra”; Rosi Puelles Larrauri con “Urge la paz”; Asier Maia Anabitarte con “Miradas en blanco y negro”; Arantza Guinea con “Ante la sinrazón”, Blanca Ochoa de Aspuru y “Los tres jinetes del Apocalipsis”; Jesús Palomo con “Destortugando”; Javi Duque, con su poema, “Nos dijeron”; Loli G. Garcia con su poema “Al filo del cuchillo”; Yoselín Martín, con “Un leve sonido”; Adolfo Pérez, con “No quiero ser pesimista” y “Punzante”; Yoanna Mojón, con “Juguete Roto; Azalea Beltz con “Guerra y tormento” y Ángela Mallén con “Paz en la tierra”.

Para finalizar se cantó a coro Imagine de John Lennon.
A continuación, os presento un poema realizado con fragmentos de los poemas que recitaron l@s poetas presentes.
Olerkariak badatoz
Joan ez balira bezala datoz. Zer dakarte? Zer dakarte? Biotz hautsi ez aparte:
Había nacido para bailar aquella noche,
sin dar nada, a cambio, daría mi vida por dormir en tus brazos
sin embargo, la guerra se me hace tormenta, tormenta ácida en mi interior,
y me altera el dolor que provoca la guerra
date cuenta mi amor que bailamos al abismo.
Me inflamaron con arengas, convirtieron sus ideas en mi fusil,
miradas cansadas de la injusticia en blanco y negro,
¡Somos tan vulnerables! ¡Qué frágiles nuestras vidas!
No quedar para un café con viejos amigos ni reuniones de comunidad de vecinos ni comidas familia,
el mundo es muy injusto, pero no hacemos nada.
Emerges del suelo la ropa desgajada y la mirada perdida,
no podías abrir los brazos y no podías abrir la boca
ya no aspiras a iluminar los cielos, tan solo pides no ser carne de cañón.
Nadie habla de los desaparecidos entre los escombros de Gaza,
antes de ir a la próxima concentración de la paz, tendré que firmar un armisticio conmigo mismo.
Cada vez quedan menos palomas para tanto diluvio universal como tenemos,
al borde del abismo, nos asomamos cada día con oportunidad de elegir nuestra intención,
la guerra es muy mala escuela no importa el disfraz que viste. Perdone que no me aliste bajo ninguna bandera,
no hay guerras santas, ni guerras salvadoras, la guerra en sí misma es una atrocidad.
El mundo arde, pero tú y yo podemos crear un corta fuegos
Nosotros somos resplandor y con el puño en alto defenderemos la vida ante vuestro ocaso.
Tú puedes decir que soy un soñador, pero no soy el único, espero que algún día te nos unas y el mundo vivirá como uno solo.
Allá donde había guerra ahora surgen flores
Guerreros de la tierra: No es vuestro el heroísmo, sino del pueblo desarmado y unido por un verso: PAZ EN LA TIERRA.
(c) Loli Garcia, texto; Iñaki Gamboa, Pilar Lloves y Sonsoles Barcena, fotografías