Sabores al son de fados, restaurante O Moinho “El Molino”
Muchas de las cosas que vemos, de los lugares que visitamos, de las experiencias que disfrutamos, no están ahí por casualidad, ni por un hecho meramente práctico. Son los sueños, los propósitos y la perseverancia por llevar a cabo de ciertas personas, lo que nos da la oportunidad de ello.
En la calle Venta de la Estrella, 6, Pabellón 113, en el Polígono Industrial de Ansoleta Uritiasolo de Vitoria-Gasteiz, encontramos mimetizado entre la estética de las fachadas, el Restaurante O´Moinho “El Molino”. Regentado por Eduardo O Moinho, un hombre nacido en Tras os Montes, provincia del Noreste de Portugal, muy conocida por la feijoada trasmontana y los embutidos. Y que, en su sencillez, rebosa sabor y arte.
Sabor por los platos que podemos degustar. Arte, porque de tanto en tanto, nos brindan la oportunidad de escuchar un género musical único y representante de la tierra portuguesa, el fado. Género considerado por la Unesco “Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad” desde el 2011.
Eduardo, ¿cómo fue que optaste por vivir en Vitoria?
Bueno, yo llevaba 25 años trabajando con mi mujer en un restaurante propio en Portugal, pero ella es de Vitoria y toda su familia estaba aquí. Es una ciudad que me gustó mucho, por lo verde y bonita, y tomamos la decisión de instalarnos aquí y abrir un restaurante.
Entiendo por lo que dices, que siempre te has dedicado a la restauración.
Sí, desde los 14 años, cuando terminé de estudiar, empecé a trabajar en un restaurante A Lareira en Mogadouro. Poco a poco fui sumando experiencia y hasta ahora.
¿De la familia te ayuda alguien?
En el restaurante trabajan conmigo mi hermano y mi mujer.
O Moinho se caracteriza por el sabor de la comida tradicional. ¿Qué recomendarías probar a quien se acerque a tu restaurante?
Quien venga a nuestro restaurante tiene que probar nuestros arroces, nuestro bacalao, y las carnes que son muy buenas y traemos de Zamora y de Galicia. Además, tenemos una buena brasa. Tenemos también pulpo asado, a la gallega, a la portuguesa… este es un pulpo cocido con acompañamientos. Además de los postres, el pastel de Belem o el pastel de naranja entre otras deliciosas recetas.
Uno de los embutidos que ofrecéis tiene historia…
Si, se trata de la alheira de Mirandela, típica de la región donde nací, que es como una morcilla de pollo, solo que no lleva sangre. Está hecha con carne de ave, pan, ajo, y sal. Se dice que los judíos comenzaron a elaborarlas a partir del siglo XVI, cuando se hacían pasar por cristianos convertidos para evitar la persecución por prácticas de su religión. Como ellos no comían cerdo inventaron este embutido hecho de carne de pollo, que pudiesen mantener a temperatura ambiente y comerlo cuando quisieran. También preparamos este embutido como croquetas con cebolla caramelizada, están buenísimas.
Y dime Eduardo, ¿Por qué decidiste mezclar gastronomía con música? ¿Tienes alguna relación particular con ella?
En Portugal los fados son una tradición, y a mí me gustan mucho. Al ver que a la gente le gustan también y que se llenaba el restaurante cuando traía una actuación dije, ¿por qué no traerlas más veces si les encantan?. Siempre me piden más, aunque con las reservas que tenemos no puedo tanto como quisiera. Intento traer una actuación una vez al mes o cada dos meses. Ha habido conciertos en San Sebastián, en Bilbao, y se han llenado. Además, la gente cuando viaja a Portugal y lo escuchan, al volver quieren repetir, les encanta el fado. Yo creo que está de moda.
Nos han dicho que tú también cantas.
Solo canto para que la gente se sienta cómoda, se ría y lo pase bien (risas). Yo comprendo que la gente no entiende lo que dicen los fados, y me lo dicen. “No he entendido nada, pero me ha gustado mucho”, y eso es bueno. Que la gente esté satisfecha.
¿Quién se encarga de la elección de los/las cantantes que actúan en O Moinho?
Siempre me encargo yo de elegirlos. Intento que sea de calidad y que tenga un precio más o menos asequible a nuestro menú y a nuestras condiciones. En el restaurante no entran 200 personas, y los cantantes tienen también sus gastos de traslado. Así que trato de que sea de calidad, aunque rentable para todos.
Tengo entendido que hay diferentes tipos de fado, ¿cómo te riges para elegirlos?
El fado es una canción con mucho sentimiento, pero hay fados como el estilo de los de Amalia Rodriguez que son muy tristes. Y he observado que cuando la gente escucha un tipo de fado muy, muy triste, se cansa. He tenido cantantes en el restaurante que no vuelvo a traer por ese motivo. Así que busco un equilibrio, y traigo cantantes que canten algún fado triste pero también alegres, para que la gente salga contenta y repita.
¿Cuándo volveréis a obsequiarnos con una nueva actuación de fado?
Por ahora no vamos a traer actuaciones. Es una época de cenas de empresas, llegan las Navidades, y tenemos todo completo hasta después de Reyes, así que hasta mediados de enero más o menos no tendremos actuaciones.
Eduardo, ya para terminar, dinos, ¿cuál crees que es el éxito de tu restaurante?
Damos calidad, ofrecemos comida tradicional, y buena cantidad. Todo a un precio razonable. La gente ahora sale menos y si lo hace quiere comer bien. Por eso la gente sale contenta de aquí.
Y si a la vez puede disfrutar de un buen fado…
En cuanto podamos traer una actuación pondremos carteles y sólo tienen que reservar para volver a disfrutarlo.
(c) Aicha Erin El-Khalil Iglesias, entrevista y fotos