Una versión adaptada, valores morales y placer estético
El pasado sábado 15 de noviembre se celebró la segunda sesión del Club de Lectura de Literatura clásica en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. En esta ocasión, los asistentes se enfrentaban a un gran reto literario: la Eneida de Virgilio, escrita en el siglo I a.C. por encargo del emperador Augusto.
Leer un clásico grecolatino de tal envergadura conlleva un gran esfuerzo y, aunque es recompensado por la belleza que destilan sus versos, hay fragmentos de difícil comprensión. Por lo tanto, la mayoría optamos por acompañar la lectura con una versión adaptada. La editorial Vicens Vives, que está focalizada en la creación de material didáctico, dispone de una excelente adaptación en la que resume el original de forma asequible a la vez que mantiene la majestuosidad del estilo.
Con la ayuda esta edición que incluye un mapa, guía de personajes, una clara introducción y un breve diccionario de palabras menos comunes, la lectura de la Eneida se hizo mucho más factible. No obstante, cabe recordar que la Eneida se puede leer en verso o en prosa. Además, es importante escoger bien la edición porque la traducción puede variar y hacer que la experiencia sea todavía mejor.
Algunos asistentes no habían leído o terminado la obra, pero eso no afectó para hablar sobre ella. No sobra decir que estamos ante un clásico. Descubrir el final no nos va a arruinar la experiencia lectora. Esto no es una novela en la que lo importante es saber si el asesino es el mayordomo o si los protagonistas acabarán juntos.
Los asuntos que trata la Eneida son tan variados y dignos de discusión y de análisis que la hora y media de la que dispusimos en la sesión voló tan rápido como el águila que ve a su presa y se lanza a por ella (perdón, me he dejado imbuir por el estilo virgiliano).
Una de las cuestiones que más se debatió fue la de ¿por qué leer la Eneida? ¿qué puede aportar la lectura de este clásico? Desde luego, motivos no faltan. Es una delicia adentrarse en unos versos que emanan un placer estético difícilmente inigualable. Las comparaciones con la naturaleza y los animales son un deleite para la vista. Las aventuras y desventuras de Eneas son tan entretenidas y modernas como cualquier novela, película o serie contemporánea. Los temas que trata (el valor de la amistad, la relación entre padres e hijos o el amor romántico) siguen siendo igual de actuales que cuando se escribieron. Eneas prodiga valores que deben seguir transmitiéndose como la piedad, el deber, la honestidad o la compasión. Incluso la imagen de la mujer es más compleja y completa que en libros de épocas posteriores (lo digo desde aquí: ahora tengo una nueva musa, Camila, una amazona que nada tiene que envidiar a Wonder Woman). Pero ante todo, es una obra imprescindible para conocer cómo se fraguó la cultura occidental. Nuestra cultura. La cultura de la que bebemos y la que nos ha definido desde tiempos inmemoriales.
En definitiva, la Eneida es una obra compleja, hermosa de principio a fin y muy actual. Una lectura imprescindible que se recomienda leer con ayuda de otra versión adaptada o con un diccionario mitológico.
P.D.: La próxima obra que leeremos será La princesa de Cleves de Madame de Lafayette. Espero que tú, que has leído este artículo, te animes a hacernos una visita. Será el sábado 13 de diciembre a las 11:30 en la Casa de Cultura Ignacio Aldecoa. ¡Espero verte!
(c) Leire Ibáñez de Gauna, texto y fotografía
