Crónica de la cena teatralizada en el Hotel Canciller Ayala
La entrevista con Leonardo Padura ha llegado a su fin, y toca cerrar el día con la cena teatrealizada, que dará comienzo a las 22:00 horas. Tras cerrar las puertas del Palacio de Congresos Europa, después de una larga jornada de interesantísimas mesas literarias, nos trasladamos hasta el hotel Canciller de Ayala.
En cuanto entro, me siento abrumada por la cantidad de personas que esperan a que las puertas del comedor se abran. Somos tantos los que nos hemos apuntado a esta actividad, que los camareros tienen que improvisar varias mesas para poder sentar a una veintena de personas que no tienen dónde acomodarse. Tras una breve espera, en la que aprovecho para codearme con diferentes autores, nos sentamos a la mesa.
La cena se compone de una serie de platos exquisitos, cada cual mejor que el anterior, mientras varios actores y actrices locales amenizan la velada con una pequeña función. El ambiente es amable y la gente habla con entusiasmo sobre el éxito que está teniendo el festival Vitoria-Negrasteiz. Llegamos al postre y al café sin apenas darnos cuenta, y un tintineo provocado por Alberto Gredilla con su copa y su cuchara nos hace callar. Nos anuncia que Leonardo Padura y su mujer, Lucía, se retiran a descansar. Poco a poco, las mesas empiezan a vaciarse, mientras algunos seguimos brindando por Negrasteiz. Pero ha llegado la hora de salir. El reloj marca la 1:00 de la madrugada y me recuerda que mañana hay una nueva sesión de mesas literarias a las que quiero asistir y con las que finalizará el festival internacional de novela negra y policiaca. No pienso perdérmelo por nada del mundo, por lo que, muy a mi pesar, es hora de retirarse.
(c) Tania Lagunilla, texto y fotos