Entrevista: Hugo García

Bienvenido Hugo a CulturaBAI

¿Qué es Vitruvio Arte?

Vitruvio Arte es un proyecto de divulgación cultural que nació en 2016 con el canal de YouTube Vitruvio Arte y que, meses más tarde, se consolidó a través de la web www.vitruvioarte.com. Con este proyecto pretendo acercar la cultura y, en concreto, la historia del arte, al público general. Para ello, realizo vídeos sobre obras de arte, artistas, periodos, etc., que luego subo al canal. También escribo artículos en el blog de la web y creo cursos online. Por otro lado, muestro el patrimonio de nuestra ciudad, Vitoria-Gasteiz, a través de un proyecto de fichas divulgativas de su patrimonio, en colaboración con la web www.arteviajero.com, referente en fotografía y divulgación de arte y viajes.

¿De dónde sacaste la inspiración para esta idea?

Vitruvio Arte surgió en 2016, cuando buscaba un documental en YouTube para enseñar a mis alumnos en clase. Entonces me di cuenta de que apenas existía contenido interesante sobre Historia del Arte, más allá de documentales volcados a la plataforma y los canales de Montserrat Oliva Andrés, pionera en la divulgación de historia del arte en YouTube, y de Sara Rubayo. Fue entonces cuando se me ocurrió cubrir ese vacío haciendo lo que más me gusta: transmitir mi amor por el arte y compartir mis conocimientos con otras personas. De esta inquietud de enseñar y compartir nace el proyecto Vitruvio Arte.

El nombre está relacionado con mi pasión por la arquitectura. En casa de mis padres había una copia del tratado del arquitecto romano Vitruvio, de la edición de Ortiz y Sanz, y cuando comencé a investigar en la historia del arte enfoqué mis pasos hacia la tratadística arquitectónica.

Historiador del Arte. ¿Siempre lo tuviste claro?

Siempre. He tenido la suerte de nacer en una familia amante del arte y la cultura, especialmente la de mi ciudad. En casa era un tema de conversación frecuente, y eso deja huella. De joven, mi padre pintaba, y es también un enamorado de la historia de Vitoria-Gasteiz. Cuando íbamos de vacaciones siempre visitábamos lugares de interés cultural, y así se fue forjando mi pasión por la historia del arte. 

Por otro lado, en las tardes de estío vitorianas (en las que, frecuentemente, el sol no asomaba), aprovechaba para visitar los museos de la ciudad con mi hermana. Allí, los Miñones nos facilitaban muchísima información sobre lo expuesto. Más tarde, al llegar a casa, repasábamos lo que nos habían dado. Además, jugábamos con unos naipes que sacó el Museo de Arqueología, y yo leía una y otra vez el cómic de Gasteiztxo.

¿Qué movimiento artístico te representa y con cuál te sientes identificado?

Soy un apasionado de la Historia del Arte, así que te diría que me gustan obras de todos los periodos artísticos. Aunque, si tengo que elegir uno, sin duda me quedo con el Renacimiento. Se trata de un momento clave en la historia del arte, en el que se juntan una serie de mecenas y artistas que hacen de este periodo uno de los más fascinantes. Además, en nuestra ciudad tenemos una serie de personajes importantes que contribuyen al patrimonio artístico renacentista, tanto en sus palacios como en capillas funerarias o conventos.

No sé si me siento identificado con un movimiento artístico en concreto. El arte es reflejo de la época en la que fue creado, pero me considero una persona que va bastante a su aire, por lo que, en general, no me identifico con el arte de mi tiempo. Por tanto, mucho menos con el arte que se creó en otras épocas.

¿Crees que los artistas de esta ciudad tienen suficiente peso a nivel cultural?

Creo que la ciudad ha vivido momentos mejores en este sentido. En los años 80, por ejemplo, las instituciones apostaron más por los artistas de esta ciudad. También en los 90 y principios del siglo XXI se veía una mayor apuesta por el arte y la cultura. Algunos espacios, como el Centro Cultural Montehermoso, me da la sensación de que se encuentran a medio gas.

En general, veo una falta de interés en Vitoria-Gasteiz hacia la cultura. Una ciudad del tamaño de la nuestra creo que necesita de un espacio escénico con un aforo digno. Es importante la remodelación del Teatro Principal, pero si miramos a nuestro alrededor (Bilbao, San Sebastián, Pamplona o Logroño), además del teatro histórico, también tienen otro espacio acorde a los nuevos tiempos.

Por otro lado, se va avanzando en algunos edificios históricos que habían entrado en Lista Roja de Patrimonio de Hispania Nostra, como Maturana-Verástegui. En cuanto a la Estación de Servicio Goya, espero que, tras los pasos dados por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, se solucione pronto la situación actual. También engrosan esta lista la Casa Alfaro-Fournier y el Palacio Álava-Esquível. Más recientemente, entró en lista roja el Monumento a la Batalla de Vitoria. La situación de Escoriaza-Esquível es complicada; la joya del Renacimiento civil de la ciudad lleva años cerrada a cal y canto, y un edificio, cuando no tiene uso, se deteriora de manera exponencial.

No todo son malas noticias, sin embargo. También hay propuestas consolidadas como el Azkena, KaldeArte o el Festival de Jazz, entre otras.

¿Algún tour para conocer la historia del arte de nuestra ciudad?

Hay varias propuestas en la ciudad. Recientemente he realizado una visita con Álava Medieval al antiguo Colegio San Prudencio, el hospicio. Se trata de un edificio muy desconocido de Vitoria-Gasteiz y las visitas han tenido muy buena acogida. La visita de la Catedral Santa María, “Un tesoro vivo”, nos da a conocer el arte de este templo vitoriano. Los recorridos por los museos de la ciudad nos permiten conocer el patrimonio que atesoran. También se realizan visitas a la “Ciudad Pintada” que puede interesarte si deseas conocer los murales. Pero si quieres tener una visión general del patrimonio del casco histórico, os recomiendo que hagáis la visita a Vitoria-Gasteiz Medieval, que podéis contratar en la web de Álava Medieval.

¿Dónde podemos encontrarte?

Me podéis encontrar en www.vitruvioarte.com y en el canal de YouTube www.youtube.com/@VitruvioArte. También tengo cuenta en Facebook e Instagram. Imparto clases de Historia del Arte presenciales en la Asociación de Vecinos San Martín de Vitoria-Gasteiz, en el BIZAN Coronación, en las Aulas de la Experiencia del Campus de Álava de la UPV y, en el primer trimestre, también voy a impartir un curso en el Centro Cívico de Salburua. Además, colaboro habitualmente con Álava Medieval.

¿Algún proyecto en mente a corto plazo?

He realizado un proyecto con www.arteviajero.com en el que presentamos elementos emblemáticos del patrimonio de Vitoria-Gasteiz. Se trata de una caja que contiene treinta fichas tamaño Din-A4; en una de las caras, se incluye una fotografía de Diego Rubio de Arte Viajero y, en la otra, el comentario histórico-artístico realizado por mí. La podéis ver en este enlace: 
https://www.vitruvioarte.com/curso-online/coleccion-vitoria-gasteiz/

Obra favorita y un breve comentario sobre ella.

Es difícil quedarse sólo con una obra. Voy a decir una de mi artista favorito, Michelangelo Buonarroti (Miguel Ángel), pero si me preguntas mañana, podría decirte otra. Como te decía antes, soy un apasionado del arte en general. 

EL DAVID

Nos encontramos ante la única escultura de Miguel Ángel, realizada tras su famoso Baco, en la que el artista no eligió personalmente en la cantera el bloque de mármol sobre el que iba a trabajar. De hecho, este colosal bloque de mármol llevaba unos veinticinco años abandonado en la catedral tras la intervención de varios artistas durante el siglo XV. Cuando Miguel Ángel tomó este bloque de mármol pensaba que era imposible realizar una escultura de un único bloque sin añadir otras piezas.

Miguel Ángel mandó construir una valla alrededor del bloque de mármol y se puso a trabajar en la escultura del David en solitario. Pero ¿cómo llegó Miguel Ángel a realizar esta escultura? En 1501, precisamente, fue cuando el artista viajó de Roma a Florencia. Posiblemente, regresó a la ciudad del Arno para estar cerca de su padre. En este momento, el gobierno de Florencia era republicano y había sido encumbrado por personas de la clase social del padre del artista. De hecho, Miguel Ángel mantenía una relación de amistad con Soderini, quien tenía el poder en este momento, muy similar a la que pudo tener con Lorenzo de Medici.

Cuando contemplamos el David de Miguel Ángel, lo primero que nos llama la atención es el modelado tan perfecto del cuerpo. Pero, si nos fijamos bien, vemos unas cuantas discordancias. En primer lugar, observamos cómo la mano derecha está desproporcionada con respecto al resto del cuerpo. Puede ser que, como el bloque ya había sido acometido por otros artistas, Miguel Ángel tuviera que adaptarse a lo realizado por estos escultores.

Otra de las razones que apuntan los expertos es que, como en un principio el bloque de mármol estaba pensado para que se colocara en lo alto sobre los contrafuertes de la catedral, la desproporción de la mano se efectuó para corregir los defectos ópticos. Sin embargo, esta idea queda descartada si nos fijamos en los pies, que también se encuentran desproporcionados. Esto puede deberse a la excesiva apertura que hay entre las dos piernas. También podemos observar cómo la medida del tronco es muy estrecha con respecto a la figura humana. Por último, la cabeza también tiene cierta desproporcionalidad. 

El momento elegido por Miguel Ángel para abordar esta escena es justamente el anterior al enfrentamiento de David contra Goliat, que se puede ver en la tensión de los músculos. Una de las características de las obras de Miguel Ángel es la anatomía hercúlea, que identifica la fortaleza física con la fortaleza moral.

David sujeta la onda con la mano izquierda sobre el hombro y tiene un gesto de concentración ante lo que le espera. Vemos cómo aparece con el ceño fruncido; la fuerza de la mirada se consigue a través del trepanado de las pupilas y del tallado del iris. Por último, llama la atención el pene de David. Sabemos que David era judío; sin embargo, el pene aparece sin circuncidar, es decir, se trata de un pene fimótico. Esto se debe a que en el Renacimiento se veía esta circunstancia como símbolo de la virtud.