Mercado Medieval: ¿cultura o entretenimiento?
¿Qué es cultura y qué es entretenimiento? Son formas distintas de evadirnos en una sociedad donde cada vez cuesta más pensar. Te levantas y comienza el día, con sus veinticuatro horas estipuladas… o quizá dos o cuatro más, según tu nivel de estrés, o dos o cuatro menos, si la calma te acompaña. Lo cierto es que necesitamos acción.
Trabajamos —ocho horas, partidas o seguidas—, y después de esa pequeña esclavitud cotidiana, nosotros, los descendientes de Adán y Eva, buscamos otra manera de subsistir. Algunos se dedican a pelar cebollas y encontrar en sus lágrimas un alivio que no nace de la pena; otros se pierden entre las múltiples actividades que les ofrece la vida.
Esta mañana me di cuenta de una duda que no había percibido antes: dos palabras con muchísimo peso que pueden ser sinónimos y, a la vez, antónimos. Una es cultura, y la otra, entretenimiento. Poca gente entiende la primera, quizá porque tiene tantas ramificaciones que se transforma en mil formas de expresión. La segunda, en cambio, no necesita explicación: sabemos entretenernos con mil fantasías o con mil realidades inventadas.
Vivamos, por ejemplo, el Mercado Medieval de Vitoria, para darnos cuenta de que estas dos palabras tienen su punto de encuentro. El último fin de semana de septiembre, Vitoria-Gasteiz, desde hace más de veinte años, recupera su mirada medieval. Hay muchas formas de vivirlo, y todas pueden enseñarte… o distraerte.
Para entender lo que es cultura y lo que es entretenimiento, no conviene olvidar este evento, que puede nutrirnos o diluirse entre sus visitantes. Reúne el comercio más artesanal con fragmentos de historia, artes, culturas y gastronomías que conviven durante tres días. Y, al hacerlo, nos recuerda que conservar la historia medieval de una ciudad también puede ser una forma de entendernos mejor a nosotros mismos.
(c) Jorge Girbau Bustos, texto y entrevista; LuisÁn Ortiz, grabación, edición y montaje de vídeo