Reconociendo a la Virgen Blanca
El pasado 22 de julio se celebró, en el salón de actos del Círculo Vitoriano, una charla – coloquio, La Virgen Banca, una mirada al futuro en la que participaron, Sonia Diaz de Corcuera, concejala de cultura de Vitoria, Ricardo Saenz de Heredia, abad de la cofradía Virgen Blanca; Camino Urdiain, historiadora, José Ignacio López de Maturana, párroco de San Miguel y Gorka Ortiz de Urbina, Celedón (1999 – 2023). Todos ellos debatieron sobre el pasado, presente y futuro de las fiestas de La Blanca y lo que significa para la ciudad.
Dejando a un lado la interesante charla – coloquio, vamos a centrarnos en lo que significa la Virgen Blanca para un vitoriano desde un punto de vista intimista; la Virgen Blanca es la patrona de Vitoria – Gasteiz, la podemos admirar desde la hornacina de la balconada de San Miguel, pero, ¿qué es lo que significa desde el plano espiritual? Puede que sea una figura que entre la juventud este perdiendo importancia en el día a día, en el que con frecuencia se la olvida; casi nadie se detiene a contemplarla desde la espiritualidad.
¿Qué recuerdo tenemos entonces de nuestra patrona?
Si naciste en Vitoria y tuviste la suerte de pasear por las calles del Casco Viejo en la infancia, existe un vínculo que une las cuatro torres con sus calles y que termina el recorrido íntimo en la imagen de la Virgen Blanca, que trata de ser esa frontera imaginaria donde termina lo casero y empieza la vida real; este camino místico, con el paso del tiempo se ha ido transformando, olvidando nuestras tradiciones. La Virgen Blanca se ha convertido en una imagen histórica de la ciudad; la gente joven tiene sus propios ídolos, pero permanece el miedo al cambio de tradiciones y de creencias.
Las fiestas de esta ciudad son para revindicar una vez cada año una forma de vida y de creencias que poco a poco se van reconvirtiendo.
¿Qué son las fiestas?
Existe un combate entre la espiritualidad y entre lo mundano; las fiestas de La Virgen Blanca (4 de Agosto – 9 de Agosto) nacieron para homenajear a la patrona, pero, poco a poco nuestra figura principal se ha quedado en un tema secundario para esta festividad, hay tradiciones que algunos habitantes de esta ciudad desconocen, debido a la desconexión entre la historia y la diversión.
Vitoria – Gasteiz se ha transformado en una ciudad multicultural, enriquecida con tradiciones importadas, que hace de nosotros lo que somos hoy.
El objetivo es no perder la esencia de nuestras fiestas, para que sigan siendo nuestras, proteger ese lado espiritual, ese aspecto místico que nos emociona hasta las lágrimas en cada chupinazo, en la procesión de los Faroles, en el Rosario de la Aurora, en la ofrenda floral a la Patrona, imposible de entender desde fuera.
Himno a la Virgen Blanca cantado en el acto. Salón de actos del Círculo Vitoriano.
Audio del coloquio «Virgen Blanca, una mirada al futuro».
Fotos del coloquio.
(c) Jorge Girbau Bustos, texto, audio y fotos