Reflexiones de un televidente
Antes y ahora
Empecemos echando la vista atrás para entender este cambio. A la generación Z —que es la mía— nos llaman la generación de la llave, porque aprendimos a utilizar la llave de casa desde muy pequeños. Para nosotros, una llave nunca fue un objeto desconocido.
Ahora diréis: ¿Esto qué tiene que ver con la televisión?
Os respondo:
Las cadenas en este país (España) han ido recolocándose metafóricamente hasta llegar donde estamos. De niños veíamos programas infantiles; crecimos con Espinete y Don Pimpón, personajes que todos reconocíamos y que no nos resultaban extraños. Lo bueno de las décadas de los setenta y ochenta del siglo XX es que tuvimos figuras que querían enseñarnos.
Hoy, en cambio, los niños —con ocho mil canales y diez mil plataformas a su alcance— se han acostumbrado a elegir. Hay opciones para todas las edades y para todos los gustos. No citaré ninguna, porque todas son respetables y tienen su público. Pero cabe preguntarse: ¿no deberíamos recuperar a Espinete y a Don Pimpón para cuidar de nuestros niños? ¿No deberíamos mirar la pequeña pantalla de otra manera?
Deberíamos volver a pensar en cómo consumimos la programación. Porque esta enorme variedad, que podría ser un aliado, a veces parece más un enemigo. Los televidentes nos hemos acostumbrado a cambiar de canal constantemente, y si no sabemos manejar esa dispersión, puede ser perjudicial para la salud mental.
No olvido que cada persona es diferente y que, gracias a esta diversidad, podemos avanzar sin perdernos de vista. Pero la diferencia es clara: la televisión tuvo un canal… luego dos… después cuatro… más tarde siete… y ahora miles de canales y plataformas. Y en el camino hemos perdido a Espinete y a Don Pimpón. Ya no tenemos héroes comunes que nos inspiren, y ese, quizá, sea nuestro mayor problema para entender la televisión y las plataformas de hoy.
Lunes 1 de septiembre de 2025, primer día de FesTVal
Entrevistas alfombra naranja de Supervivientes All Stars
(c) Jorge Girbau Bustos, texto y entrevistas; LuisÁn Ortiz, edición, montaje y grabación de vídeo