viernes, marzo 28, 2025
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De la prosa de Aldecoa a la gran pantalla

De la sordidez vital del relato de Ignacio Aldecoa a la gran pantalla. De una prosa que relata miseria a una película donde habita la corrupción. ‘Young’ Sánchez, el obrero boxeador que ideó el escritor alavés en su relato e inspiró la película del mismo nombre dirigida por Mario Camus en 1964, volvió ayer a pelear contra la vida en el cinefórum que, con motivo de la celebración del centenario de Aldecoa, acogieron los cines Florida de Vitoria. Comentada por el escritor alavés y experto en cine Jabo H. Pizarroso, los contrastes entre el texto y el filme salieron a relucir en el coloquio posterior.

Porque de esa angustia, ese miedo y esa desesperación que emana el relato de Aldecoa, que vio la luz en 1957 (y que la pelicula plasma, con una fotografía bien cuidada) se pasa a una trama visual que añade un pacto faustiano y plantea varios dilemas. ¿Traicionar a su maestro por alcanzar la fama más rápido? ¿O el contraste entre el futuro prometedor de ‘Young’ Sánchez y la decadencia de su amigo, Conque, que disfrutó de la gloria? ¿Quizá los claroscuros del mundo del boxeo como máquina de hacer dinero?

“La película no hace una adaptación del cuento, es una reescritura mayor del cuento de Aldecoa”, destacó Pizarroso en el coloquio. Si el texto versaba “sobre la épica de las pobres gentes de España, que él sentía que no habían tenido hueco en la literatura española” y que “vivían en unas condiciones precarias”, en su versión cinematográfica se añade una trama en la que la corrupción del mundo del boxeo se abre paso.

Buscar el porvenir

El protagonista, ante todo, “intenta ganarse la vida mejor de lo que se la gana en la fábrica en la que trabaja”, de ahí que se planteé la duda de traicionar o no a sus mentores, a pesar de lo que ello entraña. “Aldecoa habla de la sombra del boxeador, esa región donde habita la esperanza del boxeador, y en la que también está su enemigo o su dueño”. Para el cuento se sumergió en ese mundo y reflexionó sobre ello, creando con su pulcra prosa pinceladas de realidad.

Pizarroso se centró en la importancia de ese “porvenir” que, en los 50 y 60, hacía que la gente “quisiera salir de ese pozo, de esa precariedad, sobre todo las clases más bajas”. Por eso, la película “no habla de boxeo, sino de una sociedad que estaba anquilosada en una postguerra eterna y unas condiciones deplorables”, y que hace que el protagonista “encuentre su lugar en ser explotado por los gerentes, los mandamases del boxeo, que tienen en sus manos a esta gente joven”.

Una de las opiniones que compartió el público fue la de la “dureza” de la película. Y no solo por los combates de boxeo y esa sangre en blanco y negro. “Todavía nos sigue impactando con su puesta en escena, porque Mario Camus juega con planos generales, medios, frases largas, y de repente, como resolución de ese párrafo escénico, un golpetazo con un plano corto corto que mete de lleno en el dramatismo de la escena”, valoró Pizarroso.

‘Young’ Sánchez fue la segunda película que dirigió Camus, y entre las anécdotas que la envuelven Pizarroso destacó que, en los cines, “esta película la vieron 76 personas”. Pese a ello, recibió diferentes premios, y ahora puede disfrutarse en plataformas de streaming.

(c) Daniel González, texto y fotos

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