Plazer Bat y la alfombra de los sueños

Nació de manos pacientes, entre hilos de luz y sombras danzantes. Plazer Bat despertó con el aliento del stop motion, con cada pequeño movimiento cobrando vida en un mundo donde la magia se teje fotograma a fotograma.
Desde su primer latido, supo que su destino era recorrer caminos, dejar su huella en la alfombra de los sueños, ese sendero rojo que se extiende para quienes creen en la fuerza de una historia bien contada.
La alfombra, que un día fue solo tela y color, se convirtió en un mapa de pequeños pasos, de premios recogidos, de presentaciones donde los aplausos resonaban como ecos de un trabajo minucioso y lleno de pasión.
Sonia Estévez, nuestra alavesa, artesana de momentos, ha aprendido a pisar con firmeza esos trozos de tela roja que iluminan ciudades de todo el mundo. Nominada a los Premios Goya 2024 por su trabajo Txotxongiloa, Sonia sigue recorriendo el mapa con su último corto de animación, y recientemente, con su paso por Málaga. Y en medio de una nominación al Goya y del maravilloso Plazer Bat, nuestra creadora nos hizo llorar, o más bien, nos hizo comprender la importancia de las lágrimas con su corto Malkoak, una auténtica y exquisita joya para comprender el interesante mundo de las lágrimas.
Paso a paso, festival a festival, “Plazer Bat” brilla en escenarios que abren sus puertas al cine de lo delicado, lo artesanal, lo que nace en la paciencia del detalle. Y entre esas luces, Málaga se alzó como un puerto en su viaje, una estación donde su historia se proyectó con la calidez del sur y el aplauso de quienes saben reconocer la poesía en el movimiento detenido.
La 28ª edición del Festival de Cine de Málaga le regaló un rincón entre las grandes historias del cine en español, un espacio donde la animación, la emoción y la dedicación fueron protagonistas.
Ver a Sonia Estévez no solo es un placer, sino un orgullo. Tener un trocito de Álava en aquella ciudad del sur donde tantas películas, documentales y cortometrajes han sido proyectados, es un honor. Y no podemos olvidar que, además de ella, la representación vasca en este festival ha sido motivo de celebración.
En Euskadi se crea, se interpreta, se produce y se siente esa magia llamada cine. Y es nuestra, gracias a nuestras creadoras y creadores. Gracias.
La alfombra sigue extendiéndose, esperando más pasos, más sueños por recorrer. Porque Plazer Bat no se detiene: cada premio es un nuevo latido, cada festival es una nueva huella, y la alfombra, tejida con los hilos de la ilusión, continúa desplegándose hacia lo que está por venir. Porque viene, y vendrá y muchos trocitos de tela roja continuarán para pisar o para sentir.
Sonia Estévez, gracias por regalarnos un corto que nos invita simplemente a disfrutar, porque los pequeños placeres son, sin duda, los más grandes.
(c) Arantza Cordero, texto; Carteles, cedidos por los autores