Escenarios de lágrimas negras

Hoy no se abre el telón ni se encienden los focos. El escenario, la obra y el elenco de artistas son hoy especiales. Se dejan leer por estas líneas con el único objetivo de que conozcamos su historia.
Hubo un tiempo (el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX) que fueron famosas y dieron lo mejor de sí, en un escenario que ahora vuelve a cobrar vida.
Señoras y señores, niños y niñas cojan su casco, enciendan su luz, que la obra está a punto de empezar.
Bienvenidas y bienvenidos a Montaña Alavesa, escenario del paisaje minero de Asfaltos Naturales.
Curioso resulta pronunciar a la vez, “asfalto” y “natural” y esa magia solo es posible aquí, donde el entorno nos regala este tesoro negro que durante un tiempo dio vida a las calzadas en forma de baldosas y pavimento.
Atauri llora con lágrimas negras, pero de alegría, cada vez que recibe un visitante en Mina Lucía, la que desde hace ya dos años se ha convertido en la narradora de esta historia con su programa de visitas. Aquí se entiende, de primera mano, cómo transpira asfalto la roca de toda la comarca, pero a la vez resume perfectamente las emociones que despierta su relato en la visita a la mina.
La visita es interesante, te ayuda a comprender la historia de esa zona, pero también te da destellos geológicos y sobre todo te explica cómo vivían centenares de familias en torno a la industria de la extracción de asfalto. El sonido de los mineros, las explosiones, los restos de asfalto y las explicaciones de la guía llevan la imaginación a un punto en el que, con un casco y una lámpara en la cabeza, casi te manchas de ese hidrocarburo, casi llegas a tocar aquella realidad. Lo que entonces eran lágrimas de dolor y esfuerzo infinito extrayendo material de las entrañas de Atauri, ahora es orgullo y homenaje a la historia de aquellos antepasados y a un trabajo que llevó modernidad a las grandes ciudades de Europa. Antes decía que casi llegas a tocar aquella realidad. Casi… porque te quedas con las ganas de mancharte un poco los dedos con ese mineral que urbaniza el mundo.
Y como no podía ser de otra manera en el escenario se vislumbra también a un clásico de la zona, a ese protagonista indiscutible que parece estar cada vez más joven y actual: el querido “trenico”, el Antiguo Ferrocarril Vasco-Navarro, que sirvió de transporte a muchos pasajeros a partir del 1927 y que convivió durante un tiempo también con estas baldosas que viajaban a otras partes del mundo para embellecer los suelos de muchas calles de París, entre otras.
¡Ayyy, el trenico! Tan querido en la comarca y convertido ahora en Vía Verde, una de las mejores de Europa, que se deja pisar por miles de senderistas y ciclistas que respiran y disfrutan de este entorno.
Un fuerte aplauso al director de esta obra, el Asfalto Natural, en la que las protagonistas son las lágrimas de asfalto y el escenario el mágico paisaje minero de Montaña Alavesa.
Todos aquellos que pasen por aquí sentirán en su interior esta mezcla de historia, geología y arte en un espacio en el que la luz y las sombras juegan al escondite entre las paredes de asfalto. Bravo!.

Visitas Mina Lucía
Sábados y domingos 10:00h 7 11:15h y 12:30h. Información y reservas: 639 310779.
(c) Arantza Cordero, texto y fotos