La inteligencia artificial y la ilustración artesanal

Me sorprende un montón la gente que se toma la IA como una amenaza. El mundo avanza, y con él, todos nosotros.
A lo largo de mi experiencia como ilustradora titulada y tras haber dado color a las páginas de 7 libros infantiles, además de otros proyectos pintando fachadas y encargos jamás me sentiré amenazada por la inteligencia artificial.
Tras el bombardeo de retratos personalizados encontrados en redes sociales, todos ellos hechos por IA y entre los que reconozco haber participado, entenderé que la gente haga uso de una aplicación como Chat GPT si te da las facilidades no solo a nivel artístico sino cultural. No tendría sentido poner puertas al campo, al igual que tampoco considero que tenga sentido que el sector del arte se sienta amenazado por la tecnología.
Tranquilos, los museos seguirán existiendo, y artistas como Velázquez, Vermeer o Goya seguirán siendo visitados por diversos turistas y aficionados de varias partes del mundo.
Una persona que valore el arte, la cultura o la artesanía, será la primera interesada en pagar por tener algo único, especial y hecho a mano.
Y ya si extendemos el debate, pocos ilustradores quedan que sigan utilizando el lápiz y el papel. La tableta está a la orden del día como herramienta para dibujantes profesionales y aficionados así que, ¿dónde queda la pasión por los lápices y el papel?
Mi técnica se centra en el trabajo a mano, aunque utilizo herramientas digitales para montar y retocar mis trabajos.
Supongo que al igual que el arte avanza, también lo hace la tecnología con todo lo que ello conlleva. Además, si lo tuviéramos todo tan mascado, poco sentido tendría estudiar arte y dedicar varios años a las enseñanzas lectivas que claramente existen. En mi caso, tres años para conseguir mi titulación.
Los que me habéis escrito mensajes en los últimos días tras el aluvión de retratos artísticos y montajes digitales personalizados hechos con aplicaciones con IA, tranquilos, como os digo, la IA jamás podrá sustituir el trabajo artesano que solo un artista es capaz de hacer.
(c) Raquel Aguilar Díaz, texto e ilustraciones
Un artículo sencillo y muy muy acertado. A mí la inteligencia artificial me pilla “un poco tarde”, pero considero que puede ser de gran ayuda, incluso para los artistas de toda índole.
Como dice Raquel: “no de puede poner puertas al campo”, es imposible. Si la gente hubiese pensado así, no hubiese habido ningún tipo de avance, ni científico, ni cultural, ni artístico.
Gracias.