¿Cómo hacerse explorador?
Mi amigo de la infancia, Miguel Gutiérrez Garitano, es viajero, explorador y también escritor; su primera aventura conocida fue en 2003 por Guinea Ecuatorial persiguiendo la figura de Manuel Iradier. Pero esta reflexión no va sólo sobre él, aunque leyendo sus libros siempre percibo lo que es viajar para descubrir lo desconocido y observar más allá.
A LOS EXPLORADORES DEL FUTURO.
Una palabra: Curiosidad; un viajero tiene que ser curioso, tiene que tener esa curiosidad para perderse y encontrarse en una expedición diferente, una tierra virgen en un lugar inalcanzable para la brújula del cielo.
Cuando ya se ha alcanzado esa curiosidad y tienes todas las piezas colocadas para cerrar la puerta de casa unos cuantos meses, te has convertido en un explorador cantimplora; el mundo está ahí, sigue estando ahí; y el ser humano para ser explorador tiene que huir de esa comodidad que nos da nuestro hogar.
El explorador se adentra en los rincones de su alma donde es necesario cultivar su propio destino hacia los peligros que no están en su hoja de ruta; entonces poco importa la recompensa y poco importa el hambre.
¿Cómo hacerse explorador?
Un explorador se debe de conocer de primeras y debe de ser un extraño a la vez, también debe de saber que una vasija tiene una fecha de caducidad. Un explorador quiere esa Itaca pero a la vez quiere huir de la comodidad para dar verdad a su Historia, un explorador se quiere adentrar en los sueños, en esos restos arqueológicos que se descomponen en ese eslabón perdido que da sentido a todo y a la vez no da sentido a nada.
Vídeos de la presentación
(c) Jorge Girbau Bustos, texto e imagen; LuisÁn Ortiz, grabación, edición y montaje de los vídeos