Analizando crímenes

Las periodistas Silvia Ortiz y Emma Entrena han conseguido crear un espacio del siglo XXI con la serie producida por la cadena Calle13, 13 crímenes, donde se muestran planteamientos para conocer la mente de los asesinos y sus motivaciones para realizar sus fechorías. Este nuevo vídeo Podcast trata de llevar al espectador a un estado mental que le conduce a visualizar con sus emociones el hecho en sí. Silvia Ortiz y Emma Entrena nos van guiando para conocer más al ser humano de una forma generalizada, donde éste no es ni blanco ni negro, donde nos podemos encontrar con grises.

Todo el mundo en un momento dado puede sorprenderse cometiendo un delito de sangre. La psique es muy débil, pero lo que hace que nuestra psique estalle , generalmente, es un misterio; en 13 crímenes se percibe lo que puede ser o lo que llegará a ser. ¿Cómo una persona se puede convertir en una asesina?

Pero esta True Crime nos enseña que no todo son buenas acciones en los deseos y las pasiones. Cuando una persona llega a ser adulta, empieza a acumular escamas podridas que hay que tapar o que hay que mostrar. El deseo de cada persona es único, pero dentro de ese espacio se tienen secretos oscuros que llegan a naufragar entre las rocas. 13 crímenes trata de convertirse en ese motor de salvación donde podemos empatizar con la conversación de las presentadoras, pero también con el crimen y sus consecuencias. Vemos al asesino con su pasado y comprendemos sus razones para cometer los crímenes, pero no las compartimos.

13 crímenes es la serie para comprender la noticia, pero no es para buscar un perdón, aunque el perdón está patente en todo lo que sentimos, vemos y tocamos.

Comprender la mentalidad enferma de un asesino puede ser una lección de crecimiento personal, pero dentro de ese crecimiento personal hay muchas sombras que nos llegan a asustar; no es todo lo que se ve, pero puede ser todo lo que te da miedo, lo que persiste en nuestros recuerdos.

13 Crímenes es una serie para crecer, pero también es una serie para juzgar un asesinato o ser nuestros jueces mentales.