El idioma del dibujo

Solo es posible visitar esta pequeña exposición en horario de mañana, de 8:30 h a 14:00 h, pero merece la pena verla por tres razones importantes que pueden alimentar nuestra imaginación.

Primera razón: En esta exposición, la calidez de los trazos busca plasmar un diálogo, pero también invita a que los visitantes sean jueces. Los dibujos que encontramos en Irudika son muy expresivos: el movimiento tiene vida y las acciones se despliegan simultáneamente. Tanto Harriet Lenneman como Tania Manzanal quieren hacer vivir su mundo creando una nueva animación que se adentra en lo contemporáneo.

Las dos creadoras unen el lenguaje, pero también lo desunen, despojándolo de todo lo innecesario para ofrecer una nueva forma de ver.

Segunda razón: La animación cinematográfica es la fusión perfecta para darle otra vuelta de tuerca. De esta manera, Tania Manzanal nos convierte en protagonistas de su proyecto Liquidación total, que cuenta una historia donde un dado actúa como macguffin y se cuela en el cine del pensamiento, observando todas las caras del dado.

Tania Manzanal se basa en lo simple para guiarnos por un camino filosófico y metafísico. El objeto se convierte en dueño de nuestra dialéctica, pero a la vez nos deja respirar dentro del entorno.

Tercera razón: El lenguaje, el idioma y sus laberintos pictóricos son el caballo de batalla de Harriet Lenneman, quien sueña con nuevas ilustraciones mientras concentra todo su vocabulario en un mañana. Para esta artista, el color da pie a sus historias, creando una belleza que aprendemos a discernir.

Sus dibujos pueden parecer básicos, pero en realidad no lo son: se sumerge en sus pinturas generando movimientos que buscan emerger para hacerse reales. Es esa inmersión artística la que nos regala la lógica.

Estas son las tres razones por las que el visitante debe ser, por una vez en su vida, un verdadero espectador ante una realidad que trata de ser un futuro para los ojos de la creación.

(c) Jorge Girbau Bustos, texto y fotografías